Continuamos en esta edición con la 4ta Parte de la nota, cuya propuesta de viaje es recorrer una porción de Europa en auto, a partir del ingreso por Madrid, con una ruta bordeando el Mar Mediterráneo -sur de España y de Francia-, hasta atravesar Italia por el norte, llegando al Mar Adriático, en Venecia.
En la entrega anterior, hablamos del recorrido desde Barcelona, en España, hasta Marsella, en Francia. En la presente, continuaremos desde Marsella hasta Venecia en Italia -el tramo más largo propuesto en ruta-, con una variante más tranqui con escala en Génova.
Pasaremos por alto -intencionalmente-, lo mejor de la Costa Azul francesa, que visitaremos en el regreso a Madrid, la otra semana.

Vista del Canal Grande desde el Puente Rialto, uno de los tantos sitios de fama de la ciudad de Venecia.

Partiendo de Marsella
Tras la visita a la antiquísima ciudad francesa, puerta de entrada a Africa y el paso de muchos barcos por el Mediterráneo, la propuesta es subir a Venecia, en Italia, de un tirón si se anima. Son unas 8 horas de viaje por excelentes autopistas -784 km, como ir de Santa Rosa a Mendoza-.
A poco de recorrer camino, la tentación de bajarnos de la ruta será muy grande, por dos razones: Empezaremos a ver paisajes maravillosos de la Costa Azul y los carteles nos indicarán que estamos atravesando -casi sin darnos cuenta-, Cannes, Niza, el Principado de Mónaco (después del Vaticano, el país más pequeño del mundo y más densamente poblado)... Pero están demasiado cerca y serán una excelente escala para cuando emprendamos el regreso, de manera que vayamos parando siempre en lugares nuevos y distintos.
Enseguida llega la frontera italiana, en donde ni tenemos que parar, ni nos demoraremos con trámites de ningún tipo. En el ingresando a Italia, sobre la costa vendrá San Remo y Génova -que puede ser una opción interesante para una escala, si dispone de tiempo-. Después de Génova, nos metemos al continente para atravesar todo el norte de Italia, pasando por Alessandría (estamos cerca de Milán), Piacenza, Verona, Pádova, hasta llegar al Mar Adriático, donde descansa «La Sereníssima», título de la época en que Venecia fue la Divina República.

Venecia
Sin lugar a dudas, la ciudad de Venecia sigue siendo una de las más pintorescas del mundo, con características tan particulares como asombrosas, ya que técnicamente está conformada por un conjunto de 116 islas, conectadas por más de 400 puentes, donde la circulación de autos, motos y bicis está prohibida y todos -incluidos carteros, médicos y policías- circulan por ella en barco.

Aún permanecen muestras de la mezcla exótica de Oriente y Occidente -por donde anduvo Marco Polo-, que caracterizó sus días de gloria y riqueza, cuando se construyeron edificios memorables.
Dentro del espacio de «la laguna de Venecia», recomendamos visitar otros puntos de interés como Murano -conjunto de cinco pequeñas islas unidas por puentes, famosas por la fabricación desde 1291 del famoso «cristal de Murano»-, punto ideal para hacer compras de regalos. También Burano, conocida por su encaje y Torcello, muy parecida a Venecia.

Un lugar para no olvidar es Lido, una isla de 12 km. de largo -en donde sí se puede andar en vehículos e inclusive tiene una lína de buses-. Es uno de los lugares de playa predilectos de Italia, bañado por el Adriático y además, posee abundante vegetación, algo que no hay en Venecia.

Tanto a Murano, Burano, Torcello, como a Lido, se accede en barcos colectivos o en ferry. Lido es el lugar ideal para alojarse, es de más fácil acceso, muy comercial, con balnearios y no es tan agobiante.

Cómo recorrer Venecia
Dicen que el mejor plan es no tener ninguno. Una vez allí, en los espacios de tierra firme, parece razonable este consejo y si la va a recorrer a pie, lo mejor es dejarse llevar por lo que le venga en ganas. Explore las pequeñas callejuelas, pasee por sus puentes y adéntrese en las diminutas plazas. Usando un mapa se perderá igual, pero será útil para ubicar los puntos de mayor interés.
De todas maneras, el factor dominante es el agua y si quiere apreciar el conjunto y sacar buenas fotos, lo ideal es navegar.
Los taxis acuáticos son carísimos y el clásico paseo en góndola (hasta 6 pasajeros) es el equivalente véneto a rentar una limusina, deberá disponer de un mínimo de 80 euros por un tour de media hora. Con música, el doble.
Consejo, tome los barcos colectivos llamados «vaporetti», que con más de cinco líneas de recorrido, por un abono fijo lo transportan a todos lados, incluyendo Murano, Lido, la estación de trenes y otros sitios maravillosos (abono por 24 hs: 18 euros; por 36 hs: 23 euros).

Puntos de interés
La Plaza San Marco y la basílica del mismo nombre, el Palazzo Ducale, Puente Rialto, Gallería dell’Academia, Basílica dei Frari, Scuola Grande di San Rocco, Scuola Dálmata o la colección de arte moderno de Peggy Guggenheim, están presentes como las atracciones principales. Como siempre, la recomendación de visitar estos sitios es con guías especializados, para obtener el valor del contenido histórico y también lo mítico. Otra opción de uso individual, es alquilar una guía-audio con sistema GPS. Consultar en la Oficina de Turismo.
Venecia es un lugar para un mínimo de dos días para recorrerla. Una semana para conocerla. Toda la vida para recordarla.

En el próximo número: De Venecia a Niza
Europa en auto, 5a parte>>

Marguerite: Pomodoro & Formaggio

La Pizza Margarita, es lider de la gastronomía italiana. Tanto puede degustarse en los mejores trattorías italianas a la luz de una vela, como también al paso, acompañada por una cerveza Peroni bien fría. Es habitual ver a los locales acompañarla con alguna ensalada, e incluso con pan.
Es la más simple y la más rica: masa de pizza como le guste (fina o gruesa); aceite de oliva; ajo triturado; pomodoro (tomates) cortados en trozos y salteados ligeramente en aceite con ajo y sal; formaggio (queso) muzzarella desmenuzado y parmesano rallado; un poquito de albahaca seca. Después de hacer la masa, agregarle aceite de oliva y sal. Encima la muzzarella, los tomates y la albahaca. Oliva nuevamente, si es extra virgen mejor. Cocinar y al sacar del horno. Cuando esté bien caliente, espolvorear con el parmesano rallado. Ni bien se enfríe un poquito, comerla en porciones con la mano. Buon mangiare...

El Ferry al «Lido di Venezia»

Como dijimos, la isla Lido es la mejor para parar si uno va en vehículo, ya que se puede ingresar y circular con el mismo, aunque hay que pagar luego por el estacionamiento que es escaso.
El ferry que puede llevarnos a nosotros y el auto hacia Lido y otros tantos sitios de la laguna de Venecia, sale de la Isla Nueva del Tronchetto, al final de recorrer el largo Ponte della Libertá.
El viaje, de unos 20 minutos, es espectacular.